Por Sandra Paul. Desde el inicio de una relación las parejas tienen mil cosas para decirse o contarse, esto forma parte del proceso de descubrimiento del otro que puede cautivarnos o espantarnos. Pero hay otras miles de cosas que no se dicen pero se piensan, especialmente durante la convivencia, y son como voces internas que nos susurran y a veces nos gritan por ejemplo, controlate, no te adelantes, salí corriendo, besala/o, y viceversa. Generalmente oímos esa voz y la ignoramos. ¿Porqué? Por otras miles de razones, capricho, miedo a la soledad, dependencia, cariño, apego, etc. Sobre todo esto trata esta comedia romántica que por momentos nos hace reír y en otros recordar viejas amarguras amorosas. Esas voces están representadas en esta obra por tres actores y tres actrices, cada uno con sus respectivas personalidades. La pareja principal nos guía en cada situación, siendo secundadas por las otras dos, que gracias al vestuario uniforme de los tríos, que se modifica
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