SELVA NARANJA
Por Sandra Paul. El predominio de las tonalidades rojas y naranjas invitan a la pasión y el misterio en el monoambiente donde se desarrolla esta propuesta de teatro de cámara, un espacio no convencional, que genera una estimulación extra respecto del teatro tradicional, que configura otro tipo de relación con el espectador. Un tipo de dramaturgia que afecta la percepción sensorial del reducido público a partir de la cercanía con los personajes, de la posibilidad de sentirse como un voyeur de la intimidad de dos amantes que se reencuentran después de diez años; sólo los parlamentos desde un estilo poético nos marcan la distancia y nos percatan del artificio que, por otra parte, tiene puntos de contacto con el código cinematográfico. Lucía o Selva esta rodeada de afiches de personajes mitológicos y bíblicos, Medea, Pandora, Adán, Eva y Lilith, la primera mujer según la tradición hebrea, la que se rebeló transformándose, podemos decir, en la primera feminista. También Agame