ONCE HIJOS
SEGUNDA TEMPORADA Por Sandra Paul "Once hijos" de Franz Kafka, como otras obras del autor, refleja la conflictiva relación que mantuvo a lo largo de su vida con su padre. Los sentimientos que surgen de esa relación toman forma en esta versión eminentemente plástica. Me atrevo a decir que cada imagen es como un cuadro que el mismo Kafka habría pintado en tonos grises o sepia, con su impronta plena de sobriedad, con su particular pincelada. El vesturario elegido es fundamental en este sentido. Pero aquí, el que se manifiesta es el padre, un canchero, sobrador, muy aporteñado, que no puede evitar ser autoritario, crítico, indolente; que a medida que avanza en la áspera descripción que hace de sus hijos, se va enfrentando con el abismo que lo alejará definitivamente de cada uno de ellos. Los hijos son como marionetas que se mueven a su ritmo, son su reflejo, que por momentos acerca y en otros repele. Su exigencia, su pretensión de perfección, su egocentrismo crón